La música como arma para evitar entumecerse.
La retransmisión por
televisión del campeonato de Fórmula 1 de este año me ha regalado una agradable
sorpresa. No se trata, como me hubiera gustado, de haber eliminado esa
exagerada publicidad tan molesta, cansina e inoportuna que estropea las carreras. Esos interminables anuncios que en más de un gran
premio han provocado que nos perdamos los mejores momentos mientras nos mostraban a un tipejo encantado con su nueva cuchilla de afeitar. Es patético, pero, una vez más,
manda la publicidad. Hasta que nos hartemos y, armados con el arma de la
indiferencia o el olvido, los televidentes decidamos degollar a su gallina de
los huevos de oro.
La sorpresa ha venido
en forma de música. Antena 3 ha rescatado una de esas canciones que
escuché hasta la saciedad durante mi adolescencia, una de esas canciones que en
cuanto terminan necesitas volverlas a poner, una y otra vez, de forma
compulsiva, como ocurre con la publicidad de Antena 3.
La canción es de U2,
uno de mis grupos favoritos, que han compuesto no solo muchas de mis canciones
preferidas, sino que algunas de ellas ¾como
es el caso de With or without you o I still haven't found what I'm looking for¾ son, por motivos que
no vienen al caso, las canciones que sonaban durante algunos de los momentos
más bellos e importantes de mi vida.
Pero hoy toca hablar
de Numb, que en español se traduciría
por Entumecido, un tema compuesto y
cantado por The Edge, si es que acaso podemos definir como cantar esa forma que
tiene el irlandés de ir recitando cada uno de los versos, de forma monótona,
como si fuera un monje recluido en una capilla de oración.
Le suelo dar mucha
importancia a cómo empiezan las canciones (¿decidieron ya cuál es el mejor comienzo de canción de la historia?) y, en este caso, el inicio es
impresionante. Una batería suave y una guitarra con un sonido muy característico
que marca los acordes, que define la armonía, que le indica a The Edge hacia
dónde entonar su oración.
También hay ruido,
diferentes sonidos que aparecen y desaparecen, hasta que llegamos al
estribillo. Es entonces cuando Bono introduce una única frase sencilla y
pegadiza, melódica, cantada en ese falsete que hace a Bono un cantante único.
El contraste entre el
mantra grave y monótono de The Edge y el falsete de Bono convierten a la
canción en un tema fantástico, en el que prima la sencillez, en el que cada
palabra, cada ruido, cada sonido tiene sentido. Incluso la melodía de ese
organillo que en cualquier otra canción hubiera podido parecer ridícula, aquí
suena fantástica.
mejores comienzos? la fuerza y la batería de Smell like teen spirit... lWhen doves cry de Prince quizá... nuchas de Queen..
ResponderEliminarZooropa y Anchtung fueron grandiosos, quizá por ser los menos U2... nunca fueron mis preferidos pero se los extraña... salu2...