Las películas
americanas sobre adolescentes suelen ser una soberana estupidez. Sin embargo, de vez en
cuando encontramos alguna honrosa excepción que nos reconcilia con el trato que da Hollywood a ese maravilloso y patético periodo que va desde el comienzo de la edad del pavo hasta la universidad. Una más que honrosa excepción es el caso de Las ventajas de ser un marginado, título
con el que se ha traducido en España la película de Stephen Chbosky, autor
también del libro en el que se basa la cinta.
El tema que trata no
es nada original: un adolescente tímido que empieza el instituto y tiene serias dificultades para ser aceptado por sus compañeros. A estas alturas de
nuestras vidas, y después de haber visto cientos de películas y series que se
desarrollan en las llamadas High Schools,
nos hemos terminado por creer que los tópicos y estereotipos sobre los
institutos americanos deben ser todos ciertos. Ya no dudo que si alguna vez me reencarno en un adolescente americano, no tendré ningún problema a la hora de identificar y clasificar a su fauna: los jugadores de fútbol guapos, populares y
sin cerebro, las animadoras rubias y tontas, los raritos, los empollones poco agraciados físicamente, etc. Las ventajas de ser un marginado se
centra en un grupo de raritos: el homosexual carismático, el introvertido
aspirante a escritor que va a clase vestido con traje y corbata, la chica cuya personalidad arrolladora la hace atractiva e
interesante, la gótica idealista y mandona, la chica rica que roba vaqueros por diversión o rebeldía...
Las interpretaciones del
trio protagonista son verdaderamente solventes: Logan Lerman en el papel del joven
escritor, Emma Watson (la de Harry Potter) haciendo de la chica interesante y
Ezra Miller metiéndose en el papel del homosexual carismático. Quiero destacar
especialmente a este último. Ezra Miller hace una
interpretación absolutamente fantástica de Patrick, un gay que tiene una relación
secreta con uno de los integrantes del equipo de fútbol del instituto y que
lidera el grupo de los raritos. Desde hoy, es uno de esos actores de los que veré sus trabajos sólo porque sale él. Qué duda cabe que estaré muy atento a la carrera de
este prometedor actor.
En la película se
tratan todos los temas que suelen abordarse en este tipo de películas: el
enfrentamiento entre populares y marginados, el enamoramiento, el despertar sexual,
las relaciones entre los estudiantes y los profesores, etc. No obstante, la
forma en que se desarrollan estos temas —sin olvidar los diálogos— no tienen nada que ver
con las habituales películas de adolescentes. La historia te engancha, te
emociona, te conmueve y no te deja indiferente. Además, se intuye un trasfundo
oscuro en el personaje principal que da cierto suspense a la trama y que se
desvela sutilmente al final de la película. Este aspecto sombrío, que no revelaré,
no enriquece especialmente a la película, pero no está de más.
Por otro lado, la
banda sonora de Las ventajas de ser un marginado es excepcional. Desde Heroes
de David Bowie —la canción del túnel— hasta Asleep
del grupo The Smiths, he disfrutado enormemente de todos y cada uno de los temas que se van escuchando
y que complementan de forma fantástica las escenas de la cinta. No en vano, en
el club de los raritos se jactan de su gusto por la buena música. Y
a los espectadores no nos cabe ninguna duda.
En conclusión, una película bastante recomendable, con un toque indie innegable y que me ha hecho recordar con nostalgia esa etapa de la vida en la que las emociones se magnifican y los sentimientos están constantemente a flor de piel. Esa época en que lo más importante es sentirse parte de un grupo para no ser un marginado. Esa época en la que, como el protagonista, uno se siente infinito.
En conclusión, una película bastante recomendable, con un toque indie innegable y que me ha hecho recordar con nostalgia esa etapa de la vida en la que las emociones se magnifican y los sentimientos están constantemente a flor de piel. Esa época en que lo más importante es sentirse parte de un grupo para no ser un marginado. Esa época en la que, como el protagonista, uno se siente infinito.
Buena critica. Es una de mis pelis favoritas. Espero que visite mi blog: lasventajasdeseruncritico.blogspot.com
ResponderEliminarMuchas gracias Aitor. Nos disponemos a echar un vistazo a tu blog. Un abrazo.
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